Estos anillos se utilizan principalmente para sellar y evitar la pérdida de líquidos o gases, garantizando la estanqueidad en aplicaciones industriales. Su rango de resistencia térmica varía según el material, lo que permite su uso en una amplia gama de sectores como el automotriz, automación, hidráulica neumática, electrónica, refrigeración y sector eléctrico.
Proporcionan un sellado efectivo debido a su capacidad de deformarse y recuperar su forma original, resistencia a fluidos: Son capaces de sellar eficazmente contra líquidos y gases en una amplia gama de aplicaciones industriales.